Esmeraldeña: seré la vocera de quienes no pueden ser escuchados

La comunicadora detectó que el periodismo es lo suyo al tener contacto con relatos emotivos.

Con 25 años, Penélope Lara estudia periodismo en Quito, ciudad a la que llegó desde Esmeraldas hace 7 años. Ella lleva a Esmeraldas en sus venas y también la tiene presente cuando piensa en su profesión. La esmeraldeña está convencida de que puede aportar un granito de arena a través del periodismo al ser el canal por el cual las personas alcen la voz.

“En Esmeraldas no hay muchas oportunidades de educación, apenas tenemos dos universidades (Luis Vargas Torres y PUCE)” explica, Penélope quien cursa su último año de periodismo en la Universidad de las Américas y forma parte de los 8126 estudiantes que cuentan con un porcentaje de beca. Para ella, su motivación para formarse como periodista siempre fue clara. “Quiero ser la vocera de aquellas personas que no pueden ser escuchadas”, dice emocionada, quien ha explorado la comunicación desde diferentes aristas.

Actualmente es creadora de contenido para la Fundación Pa’Arriba Ecuador. Si bien este trabajo fue una pasantía inicialmente, su pasión por la ayuda social la motivó a quedarse en esta organización que lucha contra la violencia. 

Le invitamos a mirar el vídeo de Penélope.

https://youtu.be/NuMSyjQDKnA

Con sentimiento y una sonrisa en la cara, Penélope identifica dos coberturas que le dieron la certeza de que el periodismo es su vocación. La primera trató sobre la escasez de medicamentos en el IESS. Ahí, la esmeraldeña habló con los médicos y también con las personas que protestaban en los hospitales.

Cortesía Penélope Lara. Penélope llegó a la capital hace 7 años para estudiar periodismo en la Universidad de las Américas. 

“Yo sé que los periodistas tenemos que ser imparciales, pero en ese momento me metí en su historia para dar a conocer lo que estaba pasando”,

recuerda sobre este trabajo. 

La segunda cobertura la realizó en su natal Esmeraldas. Penélope cubrió la historia de una señora de la tercera edad, quien pedía ayuda a las autoridades para tener una vivienda digna. Conmovida, Penélope explica que “en la universidad no podemos compartir con quienes lo necesitan. Entonces en Telemar yo aprendí muchísimo a estar en el lugar de los hechos y escuchar a las personas”. 

Mudarse sola a la capital fue un reto. Sin embargo, ahora 7 años después, asegura que vivir en Quito le ha enseñado muchísimo a crecer y valorar cosas que en ocasiones no le damos la importancia cuando estamos en casa de nuestros padres. Actualmente Penélope vive sola junto a su gato y pasa la mayoría del tiempo con sus amigas. Para la esmeraldeña, rodearse de personas que la quieren es una bendición y describe su vida como una vida en paz. Para ella, esto es lo más importante. 

Cortesía Penélope Lara. Penélope vive en la capital junto a su gato. 
Penélope celebrando con amigos y familiares celebrando sus 25 años.

Colaboración: María Paula Ramírez estudiante de periodismo USFQ.

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